Derrama cultural

Jorge Contreras Herrera

 Asistir al Encuentro Internacional de Poetas de Zamora Michoacán, en este 2017, para mí, ha sido la tercera ocasión, y me ha permitido ver el crecimiento, y ver con distintas perspectivas el quehacer de un encuentro. Asistí por primera vez, en la versión XVII, que para mí fue maravillosa. Conocí muchos amigos y se abrieron muchas puertas. Me sentí muy bien con las lecturas. En la versión XVIII, estuve feliz de regresar, pues además se cumplía la mayoría de edad del Encuentro. Yo también hago uno, por lo que a mí, es muy importante pedir consejo, y mirar cómo se desarrollan para igual fortalecer el mío. En la versión XVIII, extrañé los mariachis, la cena gala, y creo que tenía cierta nostalgia del anterior.

Ahora volví al XXI. Vi de distinta forma todo. El lugar de las lecturas cambió. Se notó la ausencia de las autoridades municipales. El pronunciamiento enérgico de su director, Roberto Reséndiz, respecto a Zamora y sus dirigentes.

Una de las fortalezas del Encuentro, es la participación de los poetas directamente en las escuelas, tanto los alumnos como maestros, se entusiasman y disfrutan la lectura. En esta ocasión me tocó asistir a UNIVER, ahí, lo más sobresaliente, es que el policía de la universidad, leyó un poema de la antología del encuentro, y lo leyó con excelencia. Esto conmovió a todos los presentes, llevándose los aplausos de todos.

Pero más allá de los días que se lleva acabo el Encuentro. Hay una derrama cultural que pocas veces se analiza. Pues los poetas llegan días antes, y se van días después. En mi caso, organicé una lectura en la delegación Venustiano Carranza, con Michelle Rincón de Colombia, Marrianella Sáenz de Costa Rica, Chary Gumeta de Chiapas. Esto aprovechando la presencia de las invitadas, también viajamos a Pachuca, a una entrevista de Radio Universidad, y la misma Universidad brindó hospedaje y alimentación, por lo que creo que es muy importante es apoyo. Eso hice yo, pero otros, organizaron festivales o encuentros de un día, con los mismos poetas invitados, aprovechando el viaje, a modo de gira. Creo que eso es parte de la derrama cultural que deja un evento tan entrañable como el que organiza Roberto Reséndiz.