XIII Encuentro en Zamora

Michoacán – México

Junio de 2009

 

Creo que nada es porque sí y quizá el 13 suena a negativo, pero en la astronomía, en el calendario y en la teología de los antiguos mexicanos es una cifra sagrada. Los trece dioses y el dios trece en el Popol-Vuh; el sol en el cenit y las doce estrellas, entre otros.

El encuentro fue augusto y esa cifra sagrada se materializó durante los tres días.

Más allá de la luz de las palabras, nos congrega la ternura de su organizador, el poeta Roberto Resendiz Carmona que se desvive por contener a cada uno de sus invitados y eso se nota desde antes del arribo.

 El clima que se vivió fue de verdadero intercambio y hermandad. Nadie dejó de entibiar sus alas en el reencuentro o en el abrazo inaugural del que por primera vez llegaba. A eso debemos sumarle el nivel literario que tensó el poema desde la ronda inicial hasta la última y nos dejó el corazón pleno.

 No podemos obviar reconocer los espacios que abrieron sus puertas para el desarrollo del evento y eso habla bien de la comunidad zamorana, pues lo enmarca en el nivel que merece. Quizá, el que no anda por estos caminos, no entiende muy bien de que se trata, pero este acontecimiento pone a Zamora en el ventanal del mundo, somos los mismos poetas los que alzamos la voz y nos adueñamos del terruño para después diseminarlo de boca en boca.

 Llegar al Encuentro es estar con el alma en casa y para mi ha sido un segundo privilegio.

 Felicidades Roberto por el empeño en esta titánica tarea y por velar por la excelencia que sin dudas logras.

Cristina Ramallo 

desde Salsipuedes

bendiciones